¿Los suplementos de vitaminas - minerales aumentan el riesgo de cáncer?
El uso de suplementos vitamínicos ha sido un tema de interés en la prevención del cáncer. Sin embargo, los resultados de varios estudios han arrojado luz sobre su eficacia y seguridad. En este artículo, examinaremos los hallazgos clave de investigaciones recientes sobre el uso de suplementos vitamínicos y su impacto en el riesgo de cáncer.
La importancia de la nutrición controlada y adaptada por un profesional cualificado es necesaria, entendiendo que la dieta es mucho más que consumir compuestos, antioxidantes aislados. Es crucial recordar que, en personas bien nutridas sin deficiencias de vitaminas, los suplementos no solo carecen de beneficios sino que pueden ser perjudiciales. Sorprendentemente, más del 50 % de la población adulta, especialmente en países occidentales, consume regularmente suplementos antioxidantes.
El estudio ATBC
El Estudio Alpha-Tocopherol, Beta-Carotene Cancer Prevention Study (ATBC) realizado en Finlandia, incluyó a más de 29,000 hombres fumadores, fue uno de los primeros y más significativos de los estudios que han realizado. Se utilizaron los suplementos de alfa-tocoferol o beta-caroteno o ambos. Después de 5 a 8 años de seguimiento, no se observó una reducción en el riesgo de cáncer de pulmón en comparación con las personas que no habían incluido estos suplementos en su dieta. De hecho, los que recibieron los suplementos (beta-caroteno) aumentaron el riesgo de cáncer de pulmón en un 18 % y un 8 % en la mortalidad total.
El Estudio CARET
El Estudio Beta-Carotene and Retinol Efficacy Trial (CARET) en los Estados Unidos siguió esta línea de investigación. Incluyó a 18,000 fumadores y trabajadores del amianto a quienes se les administraron suplementos de beta-caroteno y vitamina A. Los resultados confirmaron el aumento del riesgo de cáncer de pulmón en un 28 % y un aumento del 17 % en las muertes totales en comparación con las personas que no tomaron estos suplementos.
Metaanálisis con 200.000 personas
El metaanálisis masivo que involucró a más de 200,000 participantes evaluó el efecto de los suplementos de beta-caroteno, vitamina A, vitamina C, vitamina E y selenio comparando la diferencia entre consumir suplementos o no hacerlo. Este análisis proporcionó evidencia sólida y concluyente sobre el efecto de las vitaminas antioxidantes. Se encontró que la suplementación con estas vitaminas, ya sea individualmente o en combinación, aumentaba significativamente la mortalidad total, con aumentos del 5 % al 16 % en comparación con no consumirlos.
La vitamina C
Sin embargo, no todos los suplementos vitamínicos tienen el mismo efecto. Un estudio que analizó el uso de suplementos de vitamina C en más de 17,000 mujeres con cáncer de mama encontró resultados muy interesantes. Observaron una reducción del 19 % en la mortalidad por todas las causas y del 15 % en la mortalidad por cáncer de mama. Aun así, el efecto de la vitamina C de la dieta fue aún más beneficioso, con una reducción del 27 % en la mortalidad por todas las causas y del 22 % en la mortalidad por cáncer de mama.
Conclusiones
En resumen, la relación entre el uso de suplementos vitamínicos y el riesgo de cáncer es un tema complejo y matizado. Aunque algunos suplementos pueden tener beneficios, la mayoría de las investigaciones sugieren que la nutrición adecuada a través de una dieta equilibrada es la forma más segura y efectiva de obtener antioxidantes. Antes de tomar suplementos, es fundamental consultar a un profesional de la salud para evaluar las necesidades individuales y garantizar un enfoque saludable para la prevención del cáncer.
Las recomendaciones y datos incluidos en este blog no pretenden sustituir los consejos de su médico y/o nutricionista clínico. El autor (Joan Zamora) no se responsabiliza de las posibles consecuencias de la mala aplicación de esta información. La recomendación del autor es que usted acuda a un profesional sanitario cualificado. Los únicos profesionales cualificados para proporcionar programas dietéticos nutricionales son los propios graduados / diplomados universitarios en nutrición humana y dietética y el médico especialista endocrino. Cualquier otro profesional sanitario o persona que le diga lo contrario realiza intrusismo y carece de los conocimientos necesarios. Le recomiendo que no ponga en peligro su salud ni su confianza, apoye la nutrición personalizada y de calidad.