La dieta y la Actividad Física. ¿Influyen sobre el cáncer?

En este artículo voy a mostraros el potente efecto que tiene la dieta y la actividad física sobre el cáncer. Este artículo se centra en el cáncer de mama, ya que es el cáncer con más nuevos diagnósticos en mujeres en todo el mundo. Con este artículo podemos ver algunos de los beneficios que se contemplan al implementar un programa nutricional junto con un programa de actividad física en pacientes de cáncer, aunque esto es solo un ejemplo, ya que hay artículos que muestran los beneficios que producen en otros tipos de cáncer o por separado. 

Actualmente, los pacientes que son diagnosticados con cáncer de mama y siguen un tratamiento con quimioterapia y/o radioterapia reciben indirectamente efectos físicos y psicológicos perjudiciales. Entre estos efectos perjudiciales se pueden incluir dolores, descenso de la función cardiaca, desgaste muscular, aumento de peso, fatiga excesiva o trastornos psicológicos. Podemos indicar que la fatiga relacionada con el cáncer se encuentra en el 70-100% de los pacientes, siendo el síntoma más común y que menos solución se obtiene con los fármacos actuales. La fatiga, junto con otros síntomas como la depresión, ansiedad, dolor, movilidad reducida, deterioro cognitivo o cambios de peso son problemas que reducen en gran medida la calidad de vida de las pacientes y afecta al pronostico de la enfermedad a largo plazo.

La Red Nacional de Cáncer Integral recomienda las sesiones de actividad física supervisadas y consultas nutricionales para aliviar los efectos secundarios que se pueda producir, especialmente la fatiga. El ejercicio debe ser supervisado por profesionales especializados en este tipo de enfermedades incluyendo especialmente ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento muscular.

El Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (WCRF) concluyó que la nutrición es un factor modificable que combate la enfermedad y ayuda en su pronostico. Algunas de sus recomendaciones incluyen evitar la carne roja y procesada, limitar la sal, el alcohol o no confiar en los suplementos dietéticos sin supervisión de un nutricionista especializado.

Entre las conclusiones que muestra el artículo se encuentran:

Un correcto programa de actividad física individualizado ayuda a mejorar la aptitud física, la fatiga, la calidad de vida, la angustia psicológica o las habilidades cognitivas.

Un correcto programa dietético nutricional individualizado ayuda a controlar los trastornos nutricionales como la anemia, la diarrea, las nauseas o los vómitos.

En combinación los dos programas durante la quimioterapia y/o radioterapia se producen los siguientes efectos beneficiosos que pueden llegar a durar hasta 12 meses después de haber finalizado el tratamiento médico. 

Reducen la fatiga relacionada con el cáncer.

Reducen la depresión.

Reducen la ansiedad.

Reducen el Índice de Masa Corporal (IMC).

Reducen la masa grasa.

Mejoran la resistencia muscular.

Mejoran la capacidad cognitiva.

En la imagen 1º te muestro las graficas realizadas por el estudio científico en el que muestran las diferencias entre seguir los programas (actividad física y nutrición adaptados) o no seguirlo en pacientes con cáncer de mama durante la quimioterapia y/o radioterapia y los seguimientos que se produjeron durante 12 meses después de finalizar los tratamientos. La línea azul claro es la evolución de las pacientes que realizaron un programa conjunto de actividad física y nutrición (Adapted Physical Activity and Diet) y la línea azul oscuro es la evolución de las pacientes que realizaron un cuidado habitual (Usual Care).

Grafica A. Muestra la diferencia con los niveles de fatiga, siendo inferiores en pacientes que siguieron el programa de actividad física y nutricional.

Grafica B. Muestra la diferencia con los niveles de calidad de vida, siendo inferiores en pacientes que siguieron el programa de actividad física y nutricional.

Grafica C. Muestra la diferencia con los niveles de ansiedad, siendo inferiores en pacientes que siguieron el programa de actividad física y nutricional.

Grafica D. Muestra la diferencia con los niveles de depresión, siendo inferiores en pacientes que siguieron el programa de actividad física y nutricional.

Del mismo modo y teniendo encuentra que la línea azul representa a las pacientes que siguieron un programa de actividad física junto con una nutrición adaptada y la línea azul oscura son las pacientes no siguieron ningún programa añadido. Los datos incluyen la intervención durante el tratamiento de quimioterapia y/o radioterapia hasta 12 meses después de finalizarse.

Grafica A. Muestra la diferencia con los niveles de Índice de Masa Corporal, siendo inferiores en pacientes que siguieron el programa de actividad física y nutricional.

Grafica B. Muestra la diferencia con los niveles de masa grasa, siendo inferiores en pacientes que siguieron el programa de actividad física y nutricional.

Grafica C. Muestra la diferencia con los niveles de mejora cognitiva, siendo superiores en pacientes que siguieron el programa de actividad física y nutricional.

Grafica D. Muestra la diferencia con los niveles de fuerza en el test “Sit&Stand”, siendo superiores en pacientes que siguieron el programa de actividad física y nutricional.

Me gustaría concluir que este es solo uno de los numerosos estudios científicos que apoyan la acción de un programa nutricional junto con la actividad física individualizada durante el tratamiento medico y posterior a su finalización. Si estáis interesados, podréis encontrar muchos artículos similares en los que se encuentra evidenciada el efecto beneficioso de incluir un programa nutricional individualizado al tratamiento, tipo de cáncer o características personales. Del mismo modo ocurre con los programas de actividad física individualizados al paciente. Particularmente me resulta de gran importancia en la grafica B de la primera imagen. Aquí podemos ver como la línea azul presenta una gran diferencia con la línea azul oscura y este dato es de la diferencia entre los niveles de calidad de vida de las pacientes, no hay duda que la calidad de vida es muy superior en pacientes que siguen un programa conjunto de nutrición y actividad física. Este dato es de gran valor para mí y espero que veáis la importancia que tiene.

Puedes leer el artículo entero aquí.

Las recomendaciones y datos incluidos en este blog no pretenden sustituir los consejos de su médico y/o nutricionista clínico. El autor (Joan Zamora) no se responsabiliza de las posibles consecuencias de la mala aplicación de esta información. La recomendación del autor es que usted acuda a un profesional sanitario cualificado. Los únicos profesionales cualificados para proporcionar programas dietéticos nutricionales son los propios graduados / diplomados universitarios en nutrición humana y dietética y el médico especialista endocrino. Cualquier otro profesional sanitario o persona que le diga lo contrario realiza intrusismo y carece de los conocimientos necesarios. Le recomiendo que no ponga en peligro su salud ni su confianza, apoye la nutrición personalizada y de calidad.

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