Nutrición y cáncer: una alianza saludable para combatir la enfermedad
La relación entre la alimentación y la salud ha sido un tema de interés creciente en los últimos años, y uno de los campos de estudio más relevantes es la nutrición clínica. En este artículo, vamos a ver cómo la nutrición puede desempeñar un papel crucial en la prevención y el tratamiento del cáncer.
¿Fibra Dietética, una aliada en la lucha contra el cáncer?
La fibra dietética es un componente esencial en nuestra dieta que no solo contribuye a la salud intestinal, sino que también puede ayudar a prevenir el cáncer. La fibra se divide en dos tipos: soluble e insoluble. La recomendación es consumir 38 g/día en hombres y 25 g/día en mujeres, con una relación de 3:1 entre fibra insoluble y soluble. Las principales fuentes de fibra son legumbres, frutos secos, cereales integrales, verduras y frutas.
Numerosos estudios han demostrado que un mayor consumo de fibra dietética se relaciona con una reducción en el riesgo de cáncer de estómago, colon, recto y mama. La fibra actúa como un escudo protector contra esta enfermedad, con una relación significativa de dosis-respuesta por cada 10 g/día de consumo adicional.
¿Ácidos grasos, cuáles escoger?
Los ácidos grasos son cruciales para nuestro organismo, pero su origen y tipo son fundamentales. Los ácidos grasos saturados, presentes en carnes, grasas lácteas y alimentos procesados, deben consumirse con moderación. En cambio, los monoinsaturados, que se encuentran en aceites vegetales como el aceite de oliva, son beneficiosos para la salud cardiovascular y la resistencia a la insulina.
Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y omega-6 desempeñan un papel esencial en la prevención del cáncer. El consumo de ácidos grasos omega-3 de origen marino, como el salmón y la caballa, se ha asociado con una reducción del riesgo de cáncer de mama. Aunque los datos sobre el cáncer de colon y recto son menos concluyentes, existe evidencia positiva en varones.
Calcio, más importante de lo que nos han dicho
El calcio es esencial para una serie de funciones en el cuerpo, incluyendo la formación de huesos y dientes, la transmisión nerviosa y la coagulación sanguínea. Las principales fuentes de calcio son los productos lácteos, pescados, cereales y legumbres.
La ingesta adecuada de calcio es vital, con recomendaciones de 1,000 mg en mujeres adultas y 800 mg en hombres. Mantener un equilibrio es esencial para prevenir problemas de salud, incluyendo el cáncer.
Compuestos fenólicos, los guerreros antioxidantes
Los compuestos fenólicos son antioxidantes presentes en una variedad de alimentos, y se ha demostrado que tienen efectos protectores contra enfermedades como el cáncer. Estos compuestos, que incluyen flavonoides, lignanos y estilbenos, reducen el estrés oxidativo y pueden influir en la prevención del cáncer.
Los polifenoles dietéticos pueden modular cambios epigenéticos en células cancerosas, lo que sugiere su potencial en la prevención del cáncer. Estudios muestran que el consumo regular de alimentos ricos en polifenoles está relacionado con una menor incidencia de cáncer.
La nutrición clínica individualizada es una herramienta poderosa en la prevención y el tratamiento del cáncer. Escoger alimentos ricos en fibra, ácidos grasos saludables y compuestos fenólicos puede marcar la diferencia en tu salud. Para obtener una nutrición personalizada que se adapte a tus necesidades, ¡no dudes en contactar con nosotros!
Las recomendaciones y datos incluidos en este blog no pretenden sustituir los consejos de su médico y/o nutricionista clínico. El autor (Joan Zamora) no se responsabiliza de las posibles consecuencias de la mala aplicación de esta información. La recomendación del autor es que usted acuda a un profesional sanitario cualificado. Los únicos profesionales cualificados para proporcionar programas dietéticos nutricionales son los propios graduados / diplomados universitarios en nutrición humana y dietética y el médico especialista endocrino. Cualquier otro profesional sanitario o persona que le diga lo contrario realiza intrusismo y carece de los conocimientos necesarios. Le recomiendo que no ponga en peligro su salud ni su confianza, apoye la nutrición personalizada y de calidad.
