La desnutrición en pacientes de cáncer

La desnutrición en el cáncer es el resultado de un control nutricional inexistente o inadecuado adaptado a la situación del paciente. Este resultado produce que se agoten las reservas energéticas del cuerpo, principalmente de grasas, pero también la musculatura, produciendo la imagen delgada y débil que hemos observado en muchas personas con cáncer.

Durante el cáncer se puede sufrir de desnutrición por muchas causas, pero lo más importante es saber que la desnutrición asociada al cáncer incluye anorexia, caquexia y sarcopenia. Vamos a ver un poco más de ello en este artículo.

Es posible que las personas con cáncer tengan o no apetito, también es posible que lo tengan alterado. Puede que tengan problemas físicos y síntomas secundarios como ulceras bucales, diarrea, vómitos, dolor, obstrucciones intestinales, malabsorción...El programa dietético nutricional de manual, el ideal, debe ser individualizado, realizado en profundidad por un profesional especializado, es decir, deben de dedicarle tiempo y conocimientos al programa que faciliten. Desconfía de las hojas informativas que puedan ofrecerte en el hospital, normalmente son hojas informativas extremadamente deficiente y muy genéricas que en pocas situaciones podrán cumplir con la función completa que necesita una persona desnutrida o durante el cáncer.

Durante el tratamiento medico, los fármacos que se utilizan producen un aumento de la inflamación, aumentando las necesidades metabólicas del cuerpo, este hecho puede bloquear el apetito, además de producir un aumento del catabolismo proteico u otros problemas que aumenten la perdida de peso y la desnutrición.

Cuando la perdida de masa magra (los músculos) es muy acelerada y se pierde la capacidad física se conoce como sarcopenia, este proceso puede iniciarse y avanzar incluso en pacientes con sobrepeso y obesidad, recordemos que la musculatura se pierde con mayor rapidez que los tejidos grasos.

La caquexia en el cáncer se caracteriza por perder involuntariamente peso, ya sea peso procedente de los musculos o del tejido graso, aumentando la debilidad y la fatiga de la persona. Entre los factores que se combinan se incluyen:

  • La liberación de citoquinas proinflamatorias, ya que el tumor y el sistema inmunologico liberal citoquinas (pequeñas proteinas que controlan el crecimiento y actividad de las células del sistema inmunologíco) provocando inflamación, afectando al metabolismo y promoviendo la degradación de proteinas y grasas, produciendo un aumento de la perdida de peso.

  • La alteración del metabolismo, cuando se ha iniciado la caquexia, se produce un aumento del catabolismo (producción de energia y degradación de las reservas), aumentando la velocidad en la que la persona produce energia y la consume.

  • La resistencia a la insulina, ocurre frecuentemente cuando una persona con cáncer no puede usar adecuadamente la glucosa, aumentando la perdida de musculo y energía.

  • La perdida de apetito, ya que los tumores pueden producir sustancias que modifican el control de apetito, reduciendo el consumo de alimentos y aumentando la perdida de peso.

  • El aumento de la proteólisis y lipólisis (movilización y uso de las reservas de proteínas y grasas) produciendo una reducción de la masa muscular y grasa corporal, que debilita a la persona.

  • El impacto directo del tumor, que algunos tumores pueden producir al interferir en la absorción de nutrientes, normalmente por estar en esa zona del cuerpo.

La anorexia, se caracteriza en el cáncer por perder el apetito, es un componente principal de la caquexia antes nombrada. Algunas de las causas de la anorexia en el cáncer son:

  • La liberación de citoquinas y mediadores inflamadores, afectando al hipotálamo, alterando el control del hambre y promoviendo la sensación de saciedad incluso cuando no se ha comido nada y necesitamos nutrientes.

  • Los cambios metabolicos y hormonales, relacionados con el hambre, como la leptina, la grelina y serotonina, alterando el apetito. Recordemos que un aumento de la leptina (hormona que elimina el hambre) se encuentra aumentada en los pacientes con cáncer.

  • Los efectos secundarios de los tratamientos médicos, como la quimioterapia y radioterapia causando efectos secundarios indeseados como náuseas, vomitos, cambios en el gusto, mucositis, hinchazón…

  • Alteraciones del gusto y del olfato por el tratamiento, alteran la percepción de estos sentidos, los deterioran y producen malestar, reduciendo las ganas de comer.

  • Fatiga y debilidad, cuando falta energía, la fatiga aparece y la debilidad se encuentra de camino, las personas con cáncer reducen la motivación de preparar platos, ir a comprar, comen cualquier cosa y suelen dejarse guiar por comidas con bajo valor nutricional.

La sarcopenia durante el cáncer es cuando la persona pierde masa muscular, fuerza y puede ocurrir junto con la caquexia y anorexia o de forma aislada. Es frecuente que se produzca sarcopenia con el envejecimiento, aunque cuando se diagnostica un cáncer, aumenta el riesgo de producirse. Las causas son:

  • Inflamación crónica. Las citoquinas proinflamatorias degradan las proteinas musculares, aumenta la velocidad en la que se produce y la perdida de musculo es más pronunciada.

  • Alteraciones metabolicas. La destrucción de los tejidos y su restitución se alteran, aumentando mas destrucción sin llegar a equilibrarse.

  • Inactividad física. La situación del diagnostico, la falta de información, el miedo a dañarse, el dolor, la debilidad, los efectos secundarios y otros motivos externos producen que aumenta la inactividad física, perdiendo masa muscular y fuerza.

  • Desnutrición y anorexia. Cuando se reduce el apetito, el consumo de calorias se reduce y es ineficiente e insuficiente, la sintesis de proteinas baja y por tanto, la cantidad de musculo se reduce.

  • Disfunción hormonal. Los cambios hormonales, especialmente reduciéndose las hormonas anabólicas (testosterona, la hormona del crecimiento…) y el aumento de las hormonas catabólicas (cortisol) producen un equilibrio negativo que afectan a la producción y mantenimiento de la masa muscular.

En definitiva, cuando existe perdida muscular el riesgo de toxicidad por la quimioterapia es mayor, al igual que la progresión del tumor, los resultados quirúrgicos se complican, las complicaciones posteriores aumentan y la mortalidad es más frecuente. Evita entrar en caquexia, controla el peso para no incluir la anorexia entre los efectos secundarios y toma en cuenta las recomendaciones para la sarcopenia.

Las recomendaciones y datos incluidos en este blog no pretenden sustituir los consejos de su médico y/o nutricionista clínico. El autor (Joan Zamora) no se responsabiliza de las posibles consecuencias de la mala aplicación de esta información. La recomendación del autor es que usted acuda a un profesional sanitario cualificado. Los únicos profesionales cualificados para proporcionar programas dietéticos nutricionales son los propios graduados / diplomados universitarios en nutrición humana y dietética y el médico especialista endocrino. Cualquier otro profesional sanitario o persona que le diga lo contrario realiza intrusismo y carece de los conocimientos necesarios. Le recomiendo que no ponga en peligro su salud ni su confianza, apoye la nutrición personalizada y de calidad.

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