Las bebidas y su relación con el cáncer

La relación entre la dieta y la salud se encuentra en constante investigación, los alimentos, su forma de cocinado o incluso las bebidas que ingerimos son importantes en la protección o potenciación del riesgo de diagnosticarse algún tipo de cáncer.

Al igual que los alimentos, las bebidas que consumimos desempeñan un papel colaborativo en el desarrollo y mantenimiento de la salud. Como te puedes imaginar, una persona que beba únicamente agua de manantial durante todos los días de su vida no tendrá las mismas probabilidades de sufrir un deterioro corporal que una persona que beba refrescos o alcohol.

En este artículo del blog, voy a mostraros cómo diferentes tipos de bebidas pueden influir en el riesgo de diagnosticarse cáncer y que nos dicen los científicos sobre la relación de las bebidas con el cáncer. Desde el agua, refrescos, bebidas alcohólicas hasta las infusiones, cada forma de hidratarnos influye en el impacto de nuestra salud.

Agua

El agua es la bebida por excelencia, la única e inimitable bebida que debería ser utilizada para hidratarnos. Pero lamentablemente, no todas las fuentes de agua son seguras, incluso en los países denominados del primer mundo, industrializados presentan poblaciones, barrios o zonas con aguas contaminadas, no potables o con restricciones. Si añadimos los problemas existentes en otros países o zonas geografías mas perjudicadas, la contaminación del agua aumenta a niveles muy peligrosos, especialmente con arsénico, bacterias o huevos de parásitos. Incluso el agua de pozos puede contener residuos de herbicidas, pesticidas y fertilizantes que liberan nitratos, así como desinfectantes tóxicos.

El arsénico, presente en el agua debido a prácticas agrícolas, actividades mineras e incluso causas naturales, ha sido clasificado como un carcinógeno humano por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC). La exposición prolongada al arsénico a través del agua potable puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón, vejiga o piel, entre otros problemas de salud. El gobierno de España calcula que en algunas zonas del país el arsénico llega hasta los 260 microgramos/ litro (μg/l), este dato no nos dice nada por si solo, pero si os cuento que niveles superiores a 100 μg/l son considerados anormales según la Agencia para Sustancias Toxicas y el Registro de Enfermedades (pincha aquí) aunque no existen informes públicos con valores cuantitativos del riesgo real...interesante, ¿no crees? Puedes ver más información sobre el arsénico aquí.

Los nitratos y nitritos son considerados como probables cancerígenos en humanos, cuando entra en nuestro cuerpo se produce una nitrosación. La asociación entre los nitratos y la dieta esta muy evidenciada en los estudios, aunque por la ingesta de agua aun no existen conclusiones solidas pero se sugiere que puede ser carcinógeno para cáncer de estomago, vejiga, riñón, próstata, linfoma de no-Hodgkin y colorrectal, casi nada...

El cloroformo, bromodiclorometano, acido dicloroacético y MX son subproductos de la cloración del agua denominados posibles carcinógenos en humanos. El cloro es el desinfectamente aplicado en la potabilización del agua más utilizado, especialmente en España, este produce los subproductos ya nombrados y especialmente los trihalometanos (THM). Estos THM son especialmente negativos ya que además de entrar en el cuerpo al beber el agua, también se inhalan y se absorben por la piel durante la ducha o al bañarnos en las piscinas con la interacción del agua. A largo plazo se asocia a un aumento del riesgo de cáncer de vejiga especialmente. Puedes ver más información procedente del gobierno de España aquí.

Infusiones calientes

Las infusiones calientes, como el té (negro, verde, blanco, de hierbas, de frutas) y el café, son bebidas populares en todo el mundo. Si bien estas bebidas aportan compuestos muy beneficiosos para la salud como cafeína, antioxidantes y compuestos fenólicos que pueden beneficiar el correcto funcionamiento del organismo, es importante consumirlas con moderación y entendiendo bien su modo de empleo, como ya dijo Paracelso (1493-1541) “sola dosis facit venenum”, es decir, la dosis hace el veneno.

El hábito de tomar mate, una infusión tradicional en América del Sur, es un habito muy saludable si tenemos en cuenta la composición del mate. Se procesa desde las hojas y tallos de la planta Ilex paraguariensis. Con beneficios demostrados como su efecto antioxidante, cardioprotector, antiparkinson, hipocolesterolémico, hepatoprotector o diurético puede ser al mismo tiempo potenciador de cáncer. Esto se produce por la costumbre de beber el mate con agua muy caliente, demasiado caliente, tanto que produce una irritación crónica excesiva en el esófago aumentado la carcinogénesis.

Té y café:

Quien no haya tomado café esta semana seguramente desconoce su placer y sus beneficios. Se calcula que se consumen unos 600.000.000.000 de tasas de café al año. Su consumo es escogido por su sabor y sus propiedades beneficiosas. En términos generales, consumir café baja el riesgo de mortalidad aunque existe un debate permanente sobre sus posibles efectos negativos para la salud como el riesgo cardiovascular, enfermedades coronarias o carcinogénesis.

El té, una bebida compuesta por hojas y brotes del arbusto del té (Thea sinensis L., Camellia sinensis L., cwwhaye), diferenciado en 3 tipos de variantes principales: el té fermentado (té negro, en chino es llamado té rojo por el color de la infusión), el parcialmente fermentado (té Oolong) y el no fermentado (té verde). Según su fermentación las propiedades del té son modificadas. Entre sus beneficios incluyen su acción anticancerigena, antioxidante y antidegenerativa relacionada con el envejecimiento.

Tanto el té como el café contienen cafeína, un estimulante natural, antioxidantes que combaten el estrés oxidativo y protegen las células del daño. Es fundamental mantener un equilibrio en su consumo, ya que el exceso de cafeína puede tener efectos negativos en la salud, como la interferencia con el sueño o la sobreestimulación.

Refrescos.

Los refrescos se encuentran en casi todas las casas del mundo, me atrevería a decir que no existen personas que vivan en sociedad que no vayan a probar un refresco en su vida. En términos generales los refrescos se podrían diferenciar en refrescos con azúcar o sin azúcar, en refrescos con gas o sin gas, pero lo que podemos afirmar es que son bebidas autopercibidas como buenas para la salud o al menos como no perjudiciales especialmente.

Las bebidas azucaradas están relacionadas con muchas enfermedades, obesidad, diabetes, hipertensión arterial e incluso algunos tipos de canceres. Su consumo habitual produce que incluyas en tu diera altas cantidades de sacarosa y jarabe de maíz alto en fructosa, aumentando de peso, los niveles de insulina, el tejido adiposo y un largo etcétera. En relación con el cáncer, este aumento de las enfermedades ya nombradas produce indirectamente un aumento del riesgo de cáncer, especialmente existe evidencia sobre el cáncer de mama, próstata y colorrectal.

Entre los refrescos light / sin azúcar que incluyen edulcorantes artificiales como la sucralosa, sacarina, acesulfamo potásico o aspartamo no se encuentra evidencia de que produzcan un aumento del riesgo de cáncer. No existe evidencia con el cáncer pero si puede potenciar el riesgo de ictus, diabetes, enfermedades cardíacas entre otras.

Bebidas alcohólicas:

Las bebidas alcohólicas se encuentran vinculadas a muchas culturas en todo el mundo desde hace siglos. Entre ellas se incluyen cerveza, vino, licores, bebidas destiladas y variedades elaboradas con frutas. Si bien disfrutar de una copa ocasionalmente puede ser parte de una experiencia social o culinaria, ningún profesional sanitario debería nunca recomendar ninguna cantidad mínima de bebidas alcohólicas, el alcohol no produce ningún beneficio para el cuerpo, no protege contra las enfermedades o presenta algún motivo sanitario para su consumo.

Es importante entender que los estudios científicos se realizan mayormente con fondos económicos privados, los gobiernos destinan un porcentaje económico menor del deseado para hacer investigación y por tanto, las empresas privadas son mayormente las que realizan distintos estudios con fines comerciales. Este hecho es importante conocerlo ya que algunas investigaciones son guiadas para potenciar el consumo del alimento o sustancia de la propia empresa o sector de procedencia. Es decir, una empresa muy importante de bebidas alcohólicas puede desarrollar una investigación con la que llegaran a conclusiones beneficiosas sobre el consumo de alcohol guiando la observación y/o modificación de algunos parámetros para su propio beneficio. Esta practica es más utilizada de lo que nos gustaría pero forma parte del mundo actual y debemos de conocer su funcionamiento. Del mismo modo, desde hace algún tipo existe la obligación de incluir un apartado en las investigaciones relacionado con el conflicto de intereses. Este conflicto de intereses se debe a que los propios investigadores o grupo de expertos que define recomendaciones puede estar obteniendo beneficios desde los propios agentes comerciales para modificar su opinión y recomendaciones finales con tal de potenciar el consumo y los productos empresariales.

Por todo ello, una investigación puede ser importante pero se necesitan muchas para llegar a conclusiones y además es necesario entender los riesgos asociados, concretamente con el consumo de alcohol. El alcohol es una bebida calórica, y cada gramo de alcohol proporciona 7 kcal vacías, son vacías ya que no aportan nutrientes y todo lo que no nutra al cuerpo no debe ser muy positivo. Se metaboliza en el hígado y lo más probable es que con el paso del tiempo aparezcan efectos perjudiciales en el organismo.

A largo plazo su consumo aumenta el riesgo de diversas enfermedades pero es potencial carcinógeno de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto.

Cerveza: Más que una Bebida Refrescante

La cerveza es una de las bebidas alcohólicas más consumidas en el mundo. Aunque su contenido de alcohol varía entre un 3% y un 7%, durante su proceso de fabricación a altas temperaturas, se forman nitrosaminas y compuestos nitrosados, que se consideran posibles carcinógenos. Por lo tanto, es importante disfrutar de la cerveza con moderación y conocer sus riesgos potenciales.

Vino:

El vino, elaborado a partir de uvas, puede contener entre un 7% y un 15% de alcohol. Su composición y sabor dependen de una variedad de factores, como el tipo de uva, el clima, la región geográfica y los métodos de elaboración. Aunque algunos estudios sugieren que el vino tinto puede contener compuestos fenólicos con propiedades antineoplásicas en modelos experimentales, aunque no existe evidencia sólida de que su consumo sea beneficioso para prevenir el cáncer y se encuentra en entre dicho el conflicto de intereses y la calidad de los metodos utilizados para llegar a esas conclusiones.

Licores y bebidas espirituosas:

Los licores y bebidas espirituosas, como el whisky, la ginebra, el brandy y el ron, se producen mediante la destilación de granos de cereal y otras plantas. Tienen un contenido de alcohol que puede variar entre un 35% y un 50% o incluso llegar al 96%, es el caso del Vodka Spirytus elaborado en Polonia. El consumo frecuente de estos licores se ha asociado básicamente con problemas de todo tipo, pero el riesgo de desarrollar tumores malignos esta evidenciado.

6. Conclusión

La bebida más beneficiosa para el ser humano es el agua natural, de forma esporádica por aspectos culturales se ha normalizado utilizar otro tipo de bebidas, algunas con mayores beneficios que otras. La contaminación de las aguas es un problema global que nos afecta y el conocimiento es nuestra mejor arma al respecto. Ningún profesional de la salud debería recomendar la ingesta de otras bebidas que no fueran agua o infusiones con su correcta forma de elaboración y uso. Las bebidas gaseosas, azucaradas o alcohólicas son perjudiciales, presentan más prejuicios que beneficios y su consumo continuo con el paso de los años aumenta el riesgo de diversos tipos de cáncer.

La nutrición y la actividad física son de gran ayuda en la prevención, durante el cáncer y posteriormente al superar la enfermedad. Como nutricionistas clínicos especializados en nutrición oncológica estamos comprometidos a ofrecerte información, programas dietéticos nutricionales personalizados, programas de actividad física individualizados y de esta forma colaborar en reducir el riesgo y actuar en colaboración con el tratamiento medico farmacológico una vez que has sido diagnosticado con cáncer de hígado.

Las recomendaciones y datos incluidos en este blog no pretenden sustituir los consejos de su médico y/o nutricionista clínico. El autor (Joan Zamora) no se responsabiliza de las posibles consecuencias de la mala aplicación de esta información. La recomendación del autor es que usted acuda a un profesional sanitario cualificado. Los únicos profesionales cualificados para proporcionar programas dietéticos nutricionales son los propios graduados / diplomados universitarios en nutrición humana y dietética y el médico especialista endocrino. Cualquier otro profesional sanitario o persona que le diga lo contrario realiza intrusismo y carece de los conocimientos necesarios. Le recomiendo que no ponga en peligro su salud ni su confianza, apoye la nutrición personalizada y de calidad.

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