El Dietista Nutricionista en el sistema Sanitario
En el artículo anterior se desarrolló quien era y quién no era un Dietista Nutricionista (DN), como te conviertes en DN o qué áreas trabajan. En este artículo se mostrará la importancia del DN dentro del sistema de salud y cuál es su realidad en España.
La atención sanitaria hace muy tiempo que dejo de ser por medio de un médico especialista en todo y su fiel enfermera que le acompañaba en todas las aventuras. Actualmente los sistemas sanitarios los componen equipos multidisciplinares en los que cada profesional es el especialista de su área y aporta sus conocimientos y actuación en la compleja maquinaria de la promoción, mantenimiento y recuperación de la salud de los ciudadanos. Como se mencionó en el artículo anterior, el Dietista Nutricionista poseé las competencias para realizar el proceso de prevención, mantenimiento y recuperación nutricional, apoyado por el médico facultativo especialista, el Técnico Superior en Dietética y demás profesionales sanitarios que componen el equipo de trabajo. Este equipo optimizará todos recursos y conocimientos de forma más eficiente que si actúan de forma aislada en el tratamiento clínico necesario. La medicina actual debe ser eficiente y rápida, acortando los tiempos y ahorrando los recursos, especialmente los económicos.
¿Por qué incorporar el Dietista Nutricionista al Sistema de Salud?
El DN contribuye a la prevención, tratamiento y curación de prácticamente todas las enfermedades que se conocen, desde un resfriado hasta las enfermedades más devastadoras. La evidencia científica avala su actuación, “que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”, y no hay nadie que pueda afirmar lo contrario. Un correcto programa nutricional adaptado a las características individuales del paciente siempre es bienvenido, sus beneficios son fisiológicos y psicológicos. La alimentación se encuentra vinculada al acto social de comer en familia, amigos y seres queridos, por tanto, aunque no presentará beneficio fisiológico, presentará beneficio emocional. Otro motivo de peso es el económico, incluir al Dietista Nutricionista dentro del sistema sanitario produce un ahorro económico sustancial si observamos los datos:
Desciende el gasto sanitario y se optimizan los recursos del sistema.
Descienden las enfermedades relacionadas con la alimentación.
Descienden un 70% los accidentes cerebrovasculares.
Descienden un 80% las enfermedades cardiacas.
Desciende un 90% los pacientes de diabetes tipo 2.
Desciende el número de pacientes hospitalarios con desnutrición.
Desciende el número de días hospitalizados.
Previene el diagnóstico y mejora el tratamiento de algunos tipos de cánceres.
Mejora la atención al paciente y la valoración de los profesionales en conjunto.
Ofrece optimización de los recursos con asistencia sanitaria igualitaria.
¿Qué beneficios supone la incorporación del Dietista Nutricionista?
Los estudios realizados en otros países han mostrado cifras muy importantes, en Estados Unidos supuso una reducción del 23% la tasa de mortalidad, un 11,6% en las estancias hospitalarias, un 43% de la tasa de recaídas de pacientes y un 50% menos de complicaciones hospitalarias. Distintos estudios muestran siempre datos económicos favorables, siendo la media de 2,05 - 5,96 dólares ahorrados por cada dólar invertido. Incluir al Dietista Nutricionista en Japón supuso un ahorro aproximado de 1.000.000 dólares, además de los beneficios para la salud y la sociedad, menor tasa de enfermedad, mayor tasa de producción laboral de sus ciudadanos. No existen datos en otros países como Noruega, China, Inglaterra entre otros que no haya producido un ahorro económico y beneficios para la salud de sus ciudadanos.
¿Cuál es el motivo por el que España no incluye a este profesional dentro de su sistema nacional de salud de forma eficiente?
No existen datos al respecto, aunque su labor se centra en las tres grandes áreas:
Atención primaria: los profesionales en medicina lo dejaron claro en sus investigaciones, el 42% de sus pacientes en España necesitan intervención dietética nutricional. Las estadísticas que ofrecen para solucionar esta carencia empieza por incluir al Dietista Nutricionista 1/50.000 pacientes.
Atención especializada: aquí se incluye la atención de pacientes con diabetes, obesidad, enfermedades renales o nutrición enteral y parental hospitalaria. Las estadísticas muestran la carencia de 1/100 camas. En esta área además se necesita un profesional por cada unidad asistencial de cada especialidad, concretamente en: alergología, cardiología gastroenterología, endocrinología geriatría, nefrología y diálisis, oncología, pediatría, psiquiatría y servicio general de alimentación hospitalaria.
Salud pública: es a coloquialmente nombrada “medicina preventiva”, actuando en los programas de prevención y promoción de la salud, realizando estudios de investigación, protocolos de actuación o formación a pacientes y profesionales sanitarios. Las estadísticas muestran una necesidad de 1/500.000 habitantes.
Recordemos después de ver estos datos que actualmente la figura del Dietista Nutricionista dentro del sistema nacional de salud es inexistente en gran parte de las áreas de acción. Solo el 55% de los hospitales contienen esta figura y que, de este 55% que cumple con su implementación, el 0% cumple con las necesidades descritas del Dietista Nutricionista según establecen los organismos nacionales e internacionales. Por otro lado, la Ley 17/2011 de seguridad alimentaria y nutrición incluye acciones importantes:
Atención especial a la infancia, adolescencia y a las mujeres gestantes, más aún en los grupos socioeconómicos más vulnerables, con el fin de reducir y evitar las desigualdades en alimentación, actividad física, obesidad y salud.
Facilidad de condiciones y los recursos, incluida la formación, para todo el personal sanitario ofreciendo información sobre hábitos alimentarios.
Facilidad de recursos para la detección precoz del sobrepeso, la obesidad y los trastornos de la conducta alimentaria, desarrollando programas necesarios para lograr su prevención.
Cuando haya concesión de servicios de restauración, las administraciones públicas deberán incluir requisitos con los que ofrecer una alimentación variada, equilibrada y adaptada a las necesidades nutricionales de los usuarios del servicio.
Estos son algunos de los apartados que desafortunadamente no se han llegado a incluir de forma práctica pero si teórica en el sistema nacional de salud. Desafortunadamente España es el 3º país europeo con mayor tasa de sobrepeso 39% y el 4º en obesidad el 16%, las familias con menos recursos económicos no tienen acceso a consultas nutricionales en el sistema, la formación en nutrición de la mayoría de profesionales de la sanidad como en enfermería, medicina o los Técnicos de Formación Profesional se limita a asignaturas optativas en el mejor de los casos. Otro problema son los servicios de catering en hospitales, muchos de esos son empresas privadas centradas en sus objetivos económicos en los que la alimentación variada, equilibrada y adaptada a las necesidades nutricionales son parte de un eslogan que pocos disfrutan.
¿Cuál es la realidad del Dietista Nutricionista en el sistema de salud?
Actualmente existen procesos de oposición en los que se incluye al profesional de la nutrición dentro del sistema. Estos procesos son completamente ineficaces, un claro ejemplo es la Comunidad Valenciana, con casi 5.000.000 de habitantes, a fecha de enero de 2023 cuentan con 14 Dietistas Nutricionistas en atención primaria y 8 plazas en unidades especializadas de Endocrinología o de Dietética y Nutrición. Según los datos del colegio profesional, harían falta unos 660 profesionales para proporcionar servicio en unidades de oncología, urología, ginecología o traumatología, entre otras especialidades, como marca la OMS. El problema no es la falta de profesionales, el número de colegiados aumenta a 5.698 en todo el país, mayormente ubicados en Cataluña 1.580, Comunidad Valenciana 793 y Comunidad de Madrid 760.
Los Dietistas Nutricionistas mayormente trabajan por cuenta ajena para asociaciones de enfermos crónicos que ofrecen el servicio que les falta en la sanidad pública, algunos ejemplos son ALCER (Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales) o FACE (Federación de Asociaciones de Celiacos en España). Por cuenta propia emprendiendo y compitiendo con pseudonutricionistas, influencers, youtubers o personals trainers entre otros intrusismos del sector.
Ningún profesional sanitario entiende la ausencia de estos profesionales en el sistema nacional de salud después de comprobar las estadísticas de otros países desarrollados. Solo esperemos que, “el mejor sistema nacional de salud” siga siendo español, aunque teniendo en cuenta las estadísticas, especialmente por los criterios de la OMS Francia se encuentra en primer lugar y España en séptimo lugar.