Nutrición y prevención del cáncer de esófago: ¿Qué debes saber?
El cáncer de esófago es una enfermedad que merece toda nuestra atención como nutricionista dietista. En este artículo, te acercaremos al mundo de la nutrición y cómo puede influir en la prevención de este tipo de cáncer. Las estimaciones indican que unas 600.000 personas son diagnosticadas con este tipo de cáncer al año en todo el mundo y más de 2.000 en España
Comprendiendo el cáncer de esófago
Para comenzar, es crucial entender que existen dos tipos principales de cáncer de esófago: el carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma. Estos tipos se diferencian en sus tendencias y factores de riesgo.
Factores alimentarios que aumentan el riesgo
Algunos alimentos y hábitos están asociados con un mayor riesgo de cáncer de esófago:
Carne Roja y Carne Procesada
El consumo de carne roja y carne procesada se ha relacionado con un aumento significativo del riesgo, un 26% más alto en comparación con un consumo bajo. Este riesgo se aplica tanto a los tumores de tipo escamoso como a los adenocarcinomas. La carne roja puede aumentar el riesgo debido a su contenido de hierro orgánico, mientras que las carnes procesadas aportan nitrosaminas y nitritos, que también pueden ser carcinógenos. Además, cocinar la carne roja a altas temperaturas puede generar compuestos potencialmente cancerígenos.
Alcohol
El alcohol es un factor de riesgo reconocido para los tumores de tipo escamoso, aunque no para el adenocarcinoma de esófago.
Sobrepeso y Obesidad
El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar adenocarcinoma de esófago, pero no están asociados con el tipo escamoso.
Consumo de Mate
El consumo de mate también puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago, especialmente debido al efecto irritante del agua caliente sobre la mucosa.
Factores alimentarios que disminuyen el riesgo
Pero no todo son malas noticias. Algunos alimentos pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de esófago:
El consumo de frutas ha demostrado una disminución significativa del riesgo, un 32% menos cuando se compara un alto consumo con un consumo escaso. Si bien la reducción del riesgo para las verduras es algo menor y no significativa, ambas son importantes en una dieta saludable. Las frutas y verduras aportan vitaminas, antioxidantes y compuestos bioactivos que pueden prevenir la formación de carcinógenos y reducir la inflamación.
Vitamina C, Vitamina E y Carotenoides
Estas vitaminas y carotenoides, que se encuentran en frutas y verduras, tienen un papel protector significativo. La vitamina C, el beta-caroteno y la vitamina E han demostrado reducir el riesgo en un 51%, 54% y 20% respectivamente, cuando se compara un alto consumo con uno bajo.
Conclusión
La nutrición desempeña un papel importante en la prevención del cáncer de esófago. Al adoptar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y nutrientes esenciales, reduces significativamente tu riesgo de desarrollar esta enfermedad.
La nutrición y la actividad física son de gran ayuda en la prevención, durante el cáncer y posteriormente al superar la enfermedad. Como nutricionistas clínicos especializados en nutrición oncológica estamos comprometidos a ofrecerte información, programas dietéticos nutricionales personalizados, programas de actividad física individualizados y de esta forma colaborar en reducir el riesgo y actuar en colaboración con el tratamiento medico farmacológico una vez que has sido diagnosticado con cáncer de hígado. No dudes en contactar con nosotros y te informaremos de las posibilidades según tu situación.
Las recomendaciones y datos incluidos en este blog no pretenden sustituir los consejos de su médico y/o nutricionista clínico. El autor (Joan Zamora) no se responsabiliza de las posibles consecuencias de la mala aplicación de esta información. La recomendación del autor es que usted acuda a un profesional sanitario cualificado. Los únicos profesionales cualificados para proporcionar programas dietéticos nutricionales son los propios graduados / diplomados universitarios en nutrición humana y dietética y el médico especialista endocrino. Cualquier otro profesional sanitario o persona que le diga lo contrario realiza intrusismo y carece de los conocimientos necesarios. Le recomiendo que no ponga en peligro su salud ni su confianza, apoye la nutrición personalizada y de calidad.