El papel de la dieta saludable durante el cáncer
¿Es la nutrición un aliado contra el cáncer?
Desde hace un tiempo, los nutricionistas y muchos otros profesionales de la salud sabemos que para combatir el gran desafío del cáncer, la nutrición se convierte en un aliado clave, no para curarse de la enfermedad, sino para mejorar nuestro bienestar general (que no es poca cosa). Una dieta equilibrada, variada y personalizada a cada paciente marca la diferencia en la forma en que nos sentimos durante el tratamiento. En este artículo, vamos a ver algunos aspectos en los que la alimentación personalizada reduce las complicaciones, fortalece nuestro sistema inmune y mejorar la calidad de vida como paciente oncológico.
Empezaremos por incluir cuales son los beneficios de seguir una correcta dieta o nutrición personalizada durante la enfermedad. Durante el tratamiento oncológico la función del Dietista Nutricionista ofrece numerosos beneficios, algunos de ellos son, al minimizar las complicaciones digestivas, fortalecer el sistema inmunológico, facilitar el seguimiento del tratamiento médico (ya que, en muchas ocasiones hay que interrumpir o modificar el tratamiento por el deterioro que sufre el cuerpo y la falta de efectividad que se obtendría o el riesgo de empeorar la salud del propio paciente) o mejorando la calidad de vida general (antes, durante y después de la quimioterapia, satisfaciendo las necesidades calóricas y proteicas).
Algunos consejos que pueden incluirse para cubrir las necesidades proteicas con alimentos y evitar los batidos son incluir alimentos ricos en ellas, por ejemplo:
Pescados blancos (merluza, lenguado, gallo, bacalao, dorada…)
Carnes blancas (pollo, pavo, conejo)
Clara de huevo cocida
Queso fundido desnatado
Jamón curado
Colas de gambas o langostinos hervidos
Surimi (palitos de cangrejo)
Quinoa
¿Cuál es la Importancia de los hidratos de carbono para el paciente con cáncer?
Los hidratos de carbono son uno de los 3 pilares de la alimentación (recordemos que junto con las proteínas y las grasas forman los macronutrientes). Algunos de los alimentos más recomendados para consumir estando saludables o con alguna enfermedad si hablamos de hidratos de carbono, son la patata, el arroz, la pasta y el pan tostado (siempre debemos de comprobar que nuestra enfermedad no excluya estos alimentos, puede ocurrir), pero en el caso de tener cáncer, estos alimentos son muy recomendados. Otros alimentos que no deben de faltar son las frutas y verduras, las frutas muy recomendadas las típicas manzanas y peras, aunque si son cocidas al horno o en compota, mejor que mejor, otras recomendaciones son los melocotones y plátanos y no puede faltar el dulce de membrillo en cualquier dieta que tenga pasión por el sabor dulce. Si pensamos en las verduras, entre las recomendadas encontramos las famosas judías verdes, el calabacín, la cebolla o la zanahoria, aunque podríamos incluir muchas en la gran variedad de alimentos que nos proporciona la madre tierra. Entre las grasas, solo podemos pensar en las grasas saludables (como no puede ser de otra forma), incluimos alimentos como el aceite de oliva virgen extra que es una fuente valiosa de calorías, vitaminas y ácidos grasos muy beneficiosos.
La hidratación es un aspecto importante que en muchas ocasiones nos olvidamos y pensamos que estamos hidratados al beber únicamente cuando tenemos sed. Beber suficiente líquido es esencial para conseguir que el cuerpo se mantenga funcionando correctamente, si tienes épocas bajas, en las que no entra ningún liquido, considera preparar licuados, bebidas vegetales e infusiones además de beber todo el agua posible.
Entre los alimentos que debes evitar durante el tratamiento médico farmacológico se incluyen:
Alimentos grasos como cordero, buey, ternera, cerdo, embutidos…hay una lista bastante amplia, pero todos tienen en común que dificultan la digestión.
La leche, la cual también dificulta la digestión como efecto secundario de la quimioterapia.
El consumo excesivo de azúcar y productos dulces.
Alimentos ácidos como el tomate, la naranja, el kiwi, el limón… la mucosa gástrica puede resentirse y aumentar los efectos indeseados.
Las bebidas alcohólicas, café y alimentos picantes, irritan la mucosa digestiva.
Algunos consejos para mejorar la digestión, sobre todo en el ámbito culinario, es mejor la cocción (hervidos), alimentos al vapor o al horno que los fritos, alimentos a la plancha o tostados. En el ámbito de la seguridad alimentaria, lavar y almacenar concienzudamente los alimentos frescos.
¿Qué alimentos son buenos para consumir entre las sesiones de quimioterapia?
Cuando no aparecen problemas digestivos, recomendamos incluir legumbres, frutas y verduras variadas, productos lácteos como leche desnatada, yogurt o queso y huevo entero.
Cuando aparecen problemas digestivos o alteraciones de los sabores, recomendamos escoger carnes y pescados blancos, utiliza condimentos suaves (albahaca, menta, orégano, tomillo…), evita carne grasienta, ajo, café, cebolla y aliños y escoger alimentos tibios o fríos, además de utilizar siempre cubiertos de plástico.
Cuando aparecen problemas de sequedad de boca, recomendamos mantener una buena hidratación, bebe líquidos ligeramente fríos con regularidad, realizar enjuagues con cubitos de frutas ácidas o infusiones de tomillo, romero, salvia o manzanilla), diluir la miel y utilizar aceite de onagra).
Cuando aparecen alteraciones de la mucosa oral, recomendamos evita alimentos irritantes y duros, modificar la textura de los alimentos haciéndolos suaves y pastosos, consumir alimentos tibios y aliña con aceite de oliva virgen y evitar alimentos ácidos como vinagre, tomate o frutos cítricos y comidas muy saladas.
Cuando aparecen trastornos de anorexia, recomendamos adapta la alimentación al gusto y tolerancia, priorizando dietas ricas en proteínas y calorías, utilizar comidas ligeras pero frecuentes, cada 1-2 horas, incluir comidas de gran valor nutricional por la mañana, evita platos voluminosos con poca energía y beber entre comidas e incluir suplementos dietéticos como levadura de cerveza, germen de trigo, polen y jalea real.
Cuando aparecen problemas de deglución como disfagia en los alimentos sólidos, recomendamos evita alimentos duros, alimentos que se adhieran al paladar, añadir caldos, salsas suaves o leche a los alimentos para suavizar su consistencia o enriquece los purés con alimentos ricos en proteínas. En la disfagia de alimentos líquidos, recomendamos no tomar líquidos sin espesar, asegura una adecuada hidratación, espesar líquidos naturales con maicena o cereales en polvo, según sea necesario o evita mezclar alimentos de doble textura.
Cuando aparecen problemas de diarrea, recomendamos consumir comidas pequeñas, bajas en fibra y de fácil digestión cada 2 o 3 horas, como pequeños almuerzos o meriendas (manzanas o peras hervidas o al horno…), una vez que el sistema digestivo empiece a funcionar con mayor normalidad se pueden incluir caldos vegetales con pasta, pan tostado, plátano, pescado blanco, pollo o jamón sin grasas, e ir normalizando la dieta. Recomendamos evitar algunos vegetales como las espinacas, alimentos integrales, frutos secos o legumbres, alimentos fritos, grasos o muy condimentados, comidas y bebidas que potencien la producción de gases, los productos lácteos, las bebidas con cafeína, alcohol y chocolate y sobre todo alimentos muy calientes o muy fríos. Cuando la diarrea es continua y prolongada, no podemos descartar que haya un problema de gluten.
Cuando aparecen problemas de estreñimiento, recomendamos aumenta los líquidos a ocho vasos al día, aumentar el consumo de fibra por verduras, frutas (especialmente las secas), legumbres y cereales integrales, los lácteos con probióticos o realizar ejercicio regular.
Para finalizar el artículo de hoy podríamos confirmar que la nutrición adaptada y personalizada en los pacientes con cáncer puede ser muy importante, puede ser potenciadora de la salud y del bienestar. No olvide que estas recomendaciones solo son la punta del iceberg y que una dieta equilibrada puede minimizar complicaciones, mantener las defensas y facilitar el tratamiento médico.
Las recomendaciones y datos incluidos en este blog no pretenden sustituir los consejos de su médico y/o nutricionista clínico. El autor (Joan Zamora) no se responsabiliza de las posibles consecuencias de la mala aplicación de esta información. La recomendación del autor es que usted acuda a un profesional sanitario cualificado. Los únicos profesionales cualificados para proporcionar programas dietéticos nutricionales son los propios graduados / diplomados universitarios en nutrición humana y dietética y el médico especialista endocrino. Cualquier otro profesional sanitario o persona que le diga lo contrario realiza intrusismo y carece de los conocimientos necesarios. Le recomiendo que no ponga en peligro su salud ni su confianza, apoye la nutrición personalizada y de calidad.